El 29, 30 y 31 de marzo son las elecciones estudiantiles en la Universidad Nacional de Rosario. Este es un momento del año donde las discusiones sobre política universitaria local y nacional son mas frecuentes en los pasillos. Si bien es un momento muy politizado, entendemos que la política se hace todos los días.
La unidad lograda entre los distintos sectores que luchan por la educación pública, hizo posible las luchas por el comedor universitario, por la construcción de un edificio único para Psicología, por las bandas horaria en Humanidades y en contra de la persecución a los docentes en Veterinarias. Por otra parte la disputa del conocimiento en las aulas y en las distintas actividades extracurriculares como las cátedras libres, encuentro de estudiantes por carrera, la realización del Foro Nacional de Educación para el Cambio Social como lugar de encuentro en donde debatir estas disputas, apuntan a que la universidad sea realmente pública, popular y que sus contenidos estén atravesados por la realidad social.
La unidad en estas luchas generadas a lo largo de los últimos años fue dando algunos frutos. Algunos de ellos son que se empiece a construir el edificio único para Psicología, la licitación del comedor universitario, el reciente aumento de 3 millones de pesos para las becas estudiantiles, la eliminación del examen de ingreso restrictivo en las facultades. Si bien estos logros son avances del movimiento estudiantil, los estudiantes debemos seguir luchando para que estas y otras victorias realmente se cumplan.
La conducción de la universidad (una alianza entre Radicales y Kirchneristas), además dar continuidad a las políticas neoliberales por parte del gobierno nacional, se opone a estas luchas de la peor manera. No solo no tienen políticas serias de permanencia y tampoco discuten el modelo de universidad pública que es necesario sino que enfrentan estas luchas con sumarios Internos de la universidad y causas judiciales en la justicia federal. En otras palabras, con la judicialización de la lucha por la universidad publica.
Si bien reconocemos este momento del año como un espacio de discusión política, para lograr una universidad realmente popular es necesario reconstruir los lazos de solidaridad y construir un movimiento estudiantil y docente que luche para transformarla.
29, 30 y 31,
elegí estar unid@s y organizad@s-
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