Maiorana rompe un nuevo récord

El Rector de la UNR hizo votar las memorias institucionales del 2008 en apenas 2 minutos. No abrió la lista de oradores a los opositores. Adujo que el apuro se debía a un compromiso que tenía en la Capital Federal.

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En la tórrida mañana del martes 29 de diciembre se reunió en la facultad de Ingeniería, sobre la avenida Pellegrini, la Asamblea Universitaria. De acuerdo al Estatuto de la UNR , la misma es el máximo órgano de co-gobierno de la institución universitaria, en el que se encuentran tod@s l@s representantes elect@s de los distintos claustros universitarios de las doce facultades. Entre sus atribuciones se encuentran el debate y la toma de resoluciones en relación a los principales lineamientos estratégicos de la institución universitaria (inciso a) del artículo 9 del Estatuto Universitario) .

En el caso de la convocatoria del día de la fecha, la Asamblea estaba citada para tratar las memorias del año 2008. Considerando la extensión de las mismas, un abordaje responsable ameritaría un dedicado trabajo de discusión. No obstante, el Rector Darío Maiorana y el sector político que le responde, entendió que dos minutos resultaban suficientes. Esto dejo de manifiesto la voluntad de la actual conducción de la institución universitaria de reducir los órganos representativos de la UNR a meras formalidades destinadas a legalizar y legitimar lo actuado por las autoridades. Por lo demás, el Rector (presidente de la sesión) negó el uso de la palabra a asambleistas opositores. Así impidió flagrantemente un derecho mínimo de expresión del disenso, demostrando –una vez más- el autoritarismo y la discrecionalidad con la que ejerce sus funciones.

Sin embargo, la actitud de Maiorana no es una novedad en la institución universitaria. En este sentido, es preciso apuntar que las sucesivas conducciones de la UNR (desde el retorno al régimen democrático) se han encargado de vaciar la Asamblea Universitaria de contenido político y centralizar la toma de definiciones más importantes en espacios más restringidos. O, incluso, en instancias externas a la propia institucionalidad universitaria –generando una “para-institucionali dad”- como lo es “la mesa de decanos”. Esto da cuenta de que más allá de quiénes gobiernen (Socialistas, Radicales de Millet o de la Franja Morada o sectores del PJ) las definiciones siempre pretenden ser tomadas por un@s poc@s.

Este progresivo vaciamiento de las instituciones del cogobierno universitario, al que se agrega su restrictivo carácter democrático (por la escasa representatividad de los sectores mayoritarios, como l@s estudiantes) , le plantean al movimiento estudiantil y docente, y a la sociedad en su conjunto, la necesidad de iniciar un 2010 cuestionando este modelo de universidad. Integrando debates realmente democráticos y medidas de lucha que expresen la participación colectiva y la acción directa de toda la "comunidad universitaria" . Y en esa dirección, resulta necesario exigir soluciones a los temas más acuciantes y urgentes que la aquejan: cuestión edilicia, bienestar estudiantil, condiciones de trabajo docente, políticas de extensión e investigación, por mencionar algunos.

En fin, debates y luchas que, frente a la transformació n de nuestros órganos de cogobierno en una "escribanía" que solo rubrica las decisiones de Maiorana & cía, encontrarán su cauce en las aulas y calles donde nos convoquemos. Se trata, entonces, de reivindicar lo mejor de la historia universitaria, buscando reactualizar la necesidad de democratizar nuestra universidad para transformarla y posicionarla nuevamente en su relevante función social.